Lesya Lysyj, ex CMO de Heineken,
expresidente de
Weight Watchers North America y exejecutiva de marketing en Mondelez International y
Cadbury, nos ofrece algunas sugerencias para
convertirse en un mejor cliente. Y obtener mejores resultados de su agencia.
Todos
vivimos alguna vez esta situación: usted hizo un brief para su agencia, esperó
un tiempo que pareció ser eterno, y finalmente llega el día en que verá el
asombroso trabajo que va a impulsar su marca hacia la grandeza. Pero lo que
llega es un mamarracho y ahí le vienen las ganas de decir: “Esto es basura.
Regresen y tráiganme algunas nuevas ideas”.
No
importa que tan seductor haya sido usted y con qué amabilidad haya dicho todo
eso, seguramente ellos lo estarán odiando. Y posiblemente sea su culpa, no la
de ellos. No es difícil ver por qué. El trabajo de los creativos es hacer
trabajos. Por eso necesitan encontrar un camino para llegar a la meta final.
Así,
como un buen jugador de póker, usted estará buscando claves, y a veces tendrá
que trabajar duro para encontrarlas. Yo creo firmemente en el hecho de que cada
uno que interactúa con usted está evaluándolo y pensando qué cosa le va a
comprar. Y, como cuando se trata de un par de zapatos, están pensando en si
usted es una sensata compradora de mocasines o una chica Converse, y su trabajo
reflejará ese pensamiento.
Esto
es difícil. Realmente difícil. Así que nunca estaré segura de que mis agencias
no me odian en secreto (he trabajado con algunos jugadores de póker realmente
buenos). Por eso aquí está lo que he aprendido y que puede ayudar a ser un
mejor cliente.
Cuéntele sus problemas a su agencia.
Usted
ha pedido su ayuda por una razón. ¿Por qué, entonces, fingir que ya conoce la
respuesta? Ellos son solucionadores de problemas. Y de problemas creativos,
cosa que usted probablemente no lo sea. Mucha gente de marketing siente que
está fallando si no tiene todas las respuestas. En el directorio usted necesita
mostrar que conoce bien lo suyo. Pero frente al equipo de la agencia debería
ser honesto. ¿Por qué no ser “totalmente loco” y preguntarles qué piensan? No
les pida que construyan un puente, dígales que necesita cruzar un río.
Páseles un buen brief.
Tras
analizar miles de campañas publicitarias y tests de ejecuciones, lo que surge siempre
es simple de diagnosticar, pero difícil de conseguir: los grandes avisos llegan
de un fuerte y compacto brief creativo. Tanto las brillantes ideas como los
fiascos o las aburridas campañas promedio, todas tienen un alta correlación
entre esos resultados y cuán fuerte fue el brief. La creatividad pobre está muy
a menudo originada en briefs vagos o demasiado amplios, que dejan librado a la
imaginación de la agencia qué cosa están pensando los consumidores y dónde se
ajusta la marca en sus vidas.
Deje que su agencia le ayude a
definir el brief.
Conozca a sus creativos
personalmente.
Admitámoslo:
los creativos son más “cool” que nosotros. Pueden aparecer en una presentación
creativa en bermudas, por ejemplo. A mí me encanta interactuar con creativos.
Los encuentro genuinos, divertidos y súper talentosos para algo que yo no
podría hacer nunca. Si usted no se siente intimidado por ellos, podría intentar
hacer lo mismo. Trate de hablar directamente con los leones, no con el dueño del
circo.
Dígales lo que realmente
piensa.
Asegúrese
de encontrar la forma de darles una clara dirección a los creativos. Esto
significa elegir a un par de caballos en la carrera y no hacerles retroceder y
volver a hacer todo. Figúrese que hay un grano de una buena idea que puede
haber sido ejecutado en forma errada. Si usted no tiene el sentido de la
intuición (puede no tenerlo, por eso no trabajamos en agencias), encuentre a
alguien de su equipo que lo tenga y escucha a los creativos. Me he visto varias
veces en una situación donde la persona más joven gustaba de una ejecución que
no agradaba a los demás, y esa terminó siendo la elegida.
Ah,
y por favor, deles a ellos su reacción visceral. Reaccione, ríase, haga gestos.
No les dé una correcta respuesta estudiada. Si usted dice “me gustó el número 3,
odié el número 2 y pienso que el número 1 tiene potencial”, ellos se pondrán de
pie y lo besarán. Si usted no sabe, dígalo y cuente por qué. Alguien me dijo
una vez que los mejores clientes son los que, cuando están en una reunión, no
se puede distinguir quiénes son ellos y quién es la agencia.
He conocido casos en que un plan de medios tuvo 45
cambios en seis meses. O de alguien que le envió a la agencia el trabajo
cuarenta veces por mail para cambiar unas pocas líneas de copy. Cuarenta veces.
¿Se puede esperar que su agencia lo ame y lo respete después de esto?
Ah,
y un último consejo: disfrute. Usted tiene uno de los mejores trabajos del
mundo, aunque no vaya a una reunión en bermudas. Usted es parte real de la
creación de algo. Y eso es muy cool.
Fuente: Advertising Age